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AQUARIUM HOMENAJE AITA MARI. ESCUELA DE PESCA. HOMENALDIA AITA MARI ETA ARRANTZA ESKOLA



Hoy 9 de enero se celebran dos importantes aniversarios en el puerto donostiarra. Por un lado, se cumplen 113 años desde que la Sociedad Oceanográfica de Gipuzkoa creó la Primera Escuela de Pesca del Estado y se cumplen 159 años de la trágica muerte de José María Zubía, “Aita Mari”, marinero y pescador que se convirtió en un héroe popular en el Pais Vasco por los salvamentos marítimos que realizó, inmortalizado por los donostiarras con un busto colocado en el muelle del puerto.


-LA ESCUELA DE PESCA


El 9 de enero de 1912 se inauguraba la escuela en el salón escolar de la iglesia de San Pedro de los Mareantes del muelle donostiarra. A la inauguración acudieron 38 pescadores entre 15 y 33 años, que recibieron su primera lección, en euskera y castellano, sobre faros y luces de puerto entre Matxitxako y Capbreton. Dibujo y caligrafía, mecánica de vapor y meteorología eran algunas de las asignaturas, a las que después se añadieron las básicas de enseñar a leer y escribir y las cuatro reglas, que muchos pescadores desconocían. A finales de año acudían ya setenta alumnos. Los cursos eran gratuitos, y los gastos corrían a cargo de la SOG.


Uno de los cuatro apartados de trabajo en que se dividió la Sociedad para resultar más efectiva se denominaba “Meteorología y sociología oceanográfica”. El término de sociología oceanográfica hacía referencia al estudio de las gentes del mar y estaba destinado a la mejora de sus condiciones de vida, las económicas, pero también las sociales, culturales y hasta morales.

Los sacerdotes, por cercanía, eran los que mejor los conocían y más conseguían. Destacó en esa labor el zumaiarra D. José Cendoya. Como párroco del muelle, cedió el uso de las salas para la escuela. “por su influencia en la gente del mar, tiene a raya a este personal altanero y levantisco”. El párroco era de de familia pescadora él mismo, sobrino del célebre Mari, que falleció intentando rescatar a otros marinos.


Durante este año, el Aquarium donostiarra quiere recordar el gran valor que tenía la Sociedad de Oceanografía de Gipuzkoa para ayudar económicamente a los patrones, tripulantes y familias de las embarcaciones naufragadas, así como para las embarcaciones salvadoras.


El día 10 de febrero del 1912 el vaporcito de pesca donostiarra “San Jose” se hundió a cuarenta millas al Norte de san Sebastián, a causa de un temporal huracanado. Su patrón, Anselmo Carril, y el resto de los tripulantes fueron salvados por los vaporcitos “Goizeko Izarra”, de Fuenterrabía, y “Sagrada Familia” de Pasajes. La Sociedad de Oceanografía posteriormente efectuó gestiones en Madrid, a fin de obtener recompensas para los patrones y tripulantes de las embarcaciones salvadoras que lo hicieron con gravísimo riesgo para sus vidas y embarcaciones. La Sociedad española de Salvamento de Náufragos, en comunicación oficial dirigida al marqués de Seoane, le notificó que habían sido concedidas medallas de bronce a Tomás Inda y León Iriazábal, patrones de las embarcaciones, y recompensas en metálico a todos los tripulantes de las mismas, que consistieron en cinco pesetas a cada uno.


 -También se conmemora también el fallecimiento José María Zubía “Aita Mari” nacido en la localidad costera guipuzcoana de Zumaia en una modesta familia de pescadores. Desde pequeño se dedicó a la pesca estableciendo como patrón de pesca de bajura en el puerto donostiarra.




Fue en el desempeño de su trabajo como patrón donde comenzó a hacerse famoso en San Sebastián y la Costa Vasca por la ayuda que prestaba desinteresadamente a otros compañeros en situaciones difíciles durante las tormentas que sorprendían en la mar a los pescadores. Su barco siempre estaba dispuesto para ayudar y socorrer al extraviado y al náufrago, como en aquel rescate que comandó el 22 de julio del 1861cuando una tremenda galerna se levantó súbitamente en la costa guipuzcoana. El bote patroneado por Aita Mari logró rescatar a los 3 tripulantes del barco que lograron aguantar hasta que llegó el rescate. Por este acto Aita Mari y sus compañeros obtuvieron la Gran Cruz de la Beneficencia de la Marina.


El 9 de enero de 1866 se desató otra terrible y súbita tormenta y Zubía partió del puerto de San Sebastián en su barco para rescatar a unos pescadores de una chalupa de Getaria que trataba de entrar en la Bahía de la Concha. Cuando había logrado poner a salvo en su bote a todos los náufragos, un golpe de mar le arrastró y desapareció para siempre. La muerte de Zubía ocurrió ante numerosa gente que presenciaba el rescate desde la costa. Ese día fallecieron 38 pescadores por la tormenta.


Las hazañas de Aita Mari y su trágica muerte dejaron una gran conmoción en San Sebastián y en la costa guipuzcoana y en recuerdo, los donostiarras erigieron un busto en el muelle del puerto pesquero donostiarra en honor del pescador para perpetuar su memoria. Se cumplen 158 años de la trágica muerte.


Aquarium Donostia - San Sebastián

Itsas Museoa

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