24 niños y niñas saharauis y ucranianos pasan el verano en Donostia
- radiodonosti
- 22 jul
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Ayer se hizo una recepción en el Ayuntamiento junto a las familias que participan en los distintos programas de acogimiento temporal familiar.

Este verano hay 4 familias repetidoras de acogida y otras 4 familias nuevas, mientras que uno de los menores estará en uno de los albergues de la ciudad.
Por una parte, este año han llegado 11 menores saharauis de 10 y 11 años, que viven como refugiados en los campamentos de Tindouf (Argelia), a través del programa Oporrak Bakean / Vacaciones en Paz, en colaboración con el Frente Polisario y el Ayuntamiento. Estaba previsto que llegaran el 30 de junio, pero debido a problemas con los pasaportes no llegaron hasta el pasado 17 de julio. Ahora ya están todos con sus familias y esta misma semana empezarán con las revisiones médicas y el cursillo de natación. Se quedarán en Donostia hasta el 27 de agosto.
Y por otra, también están en la ciudad 13 niños y niñas procedentes de Ucrania, con edades comprendidas entre los 8 y los 15 años. Se trata de menores que viven en zonas aún afectadas por las consecuencias del accidente nuclear de Chernóbil. 10 son acogidos dentro del Programa Extraordinario de Respiro, impulsado por las asociaciones Chernobil Elkartea y Chernobileko Lagunak, Y 3 con el programa de ayuda de la asociación Chernobileko Umeak, que trabaja en el acompañamiento a familias de zonas afectadas por el desastre de Chernóbil. Todos llegaron el 1 de julio y se quedarán hasta el 28 de agosto.
Los y las menores fueron recibidos en el Salón de Plenos del Ayuntamiento por el alcalde de la ciudad, Eneko Goia, el concejal delegado de Diversidad, Inclusión y Medio Ambiente, Iñigo García Villanueva, y diferentes representantes de la corporación municipal, que han querido mostrar su apoyo y reconocimiento a las familias de acogida por su implicación solidaria.
Durante el acto, el concejal Iñigo García Villanueva ha agradecido la labor de las familias donostiarras: “Gracias por abrir vuestras casas, pero sobre todo por abrir vuestros corazones. Acoger a un niño o una niña en verano no es solo un gesto solidario, es un compromiso transformador. Significa permitirles escapar, aunque sea durante unas semanas, de situaciones duras y complejas, y ofrecerles un entorno de seguridad, afecto y nuevas oportunidades”.
Finalmente, ha querido trasladar un mensaje de bienvenida y apoyo a todas las familias presentes: “Esperamos que esta estancia en Donostia sea lo más enriquecedora posible. Desde el Ayuntamiento nos ponemos a vuestra disposición para acompañaros en este camino y hacer de vuestra experiencia un recuerdo inolvidable”.






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